Coworking: un escenario natural para la empresa social

El coworking comenzó como un espacio de trabajo compartido destinado principalmente a autónomos en contraposición al modelo tradicional de oficinas ocupadas por los empleados de una sola organización.

Pronto el significado de coworking fue mucho más allá de una definición física de espacio de trabajo, se convirtió en un verdadero modelo de trabajo basado en un enfoque colaborativo que ofrecía muchas ventajas que no habían sido previstas.

¿Qué tipo de empresas pueden beneficiarse más de esta nueva forma de trabajar?

  1. Empresas con presupuestos reducidos
  2. Empresas que buscan servicios todo incluido
  3. Empresas que basan su valor en la colaboración y la sinergia

El coworking es ideal para el emprendimiento social, ya que es a través del esfuerzo cohesionado de diferentes realidades que es capaz de desarrollar servicios capaces de dar respuesta eficaz a problemas complejos.

No solo eso, todos hemos experimentado en estos largos meses de pandemia lo difícil que es trabajar de forma remota y, al mismo tiempo, lo complicado que es adaptar los espacios de trabajo a las normas de distanciamiento social. Compartir espacios de trabajo con otros en un lugar que hace cumplir las reglas sin que el emprendedor tenga que lidiar con ello es una ventaja indudable que le permite mantenerse enfocado en la misión de la empresa social.